𝕃a habilidad comunicativa de la lectura sigue siendo para la escuela en Colombia un reto a superar. Los bajos niveles en pruebas nacionales e internacionales mostrados en competencias de Lengua Castellana, dentro del componente Lectura y escritura, en pruebas como PISA 2015, Prueba SABER 9° 2017, y en el Taller de resultados para el Mejoramiento Continuo del Proceso Educativo en Lectura crítica, ICFES 2018, han mostrado que las competencias de interpretación, crítica y proposición, desde esta habilidad, aún presentan un estado insuficiente con relación a los requerimientos mínimos para el acceso a la educación superior.

Por lo anterior, maestros del área de Lengua Castellana se han detenido en la caracterización de procesos de lectura en el aula escolar y en contextos circundantes que funcionan como complemento para su acercamiento y potenciación. De éstos, se ha podido inferir que la apatía y falta de comprensión por factores inmersos en el contexto e intertexto de diversos discursos son una constante resultante del proceso lector, siendo las principales causales, el poco conocimiento o importancia que dan a temáticas de tipo socio-cultural (referenciadas de manera explícita o implícita en el discurso), omisión de la estructura de la tipología discursiva, dificultad en la organización del texto, identificación de características propias del género, inverosimilitud entre el argumento de la obra  propuesta con su realidad contextual, ausencia de lecturas compartidas de manera oralizada e interpretada, escasa o nula socialización de lo leído como experiencia de intercambio durante el proceso, cambios sintácticos de su propia lengua, dificultad para la comprensión lexical, y el aburrimiento por transcribir, dado que, con frecuencia, las preguntas que optan por contestar en socializaciones o pruebas efectuadas en el ámbito escolar se encuentran en el plano literal, difícilmente en el inferencial o crítico.

Estos factores, han hecho que a lo largo de nuestro quehacer docente, se replanteen estrategias didácticas que pudieran ser más asertivas con los propósitos de mejoramiento, pero, sin descuidar por supuesto, una visión donde pueda entenderse la lectura como divertimento, un goce estético a la vez que deleite para nuestro intelecto, pues al suceder no sólo ocurre una decodificación lingüística sino una serie de eventos, tales como identificación, predicción, ilustración, inferencia, asociación, organización, síntesis; los cuales conducen a una experiencia que va más allá de lo formal y estructural dentro del mismo texto. La lectura no está entonces limitada a la contemplación de un mundo ficcional, ya que involucra al sujeto lector con realidades circundantes a ella, a partir de una experiencia sensible, emotiva, afectiva e intelectiva. 

¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar